domingo, 2 de junio de 2013

Hoy ha sido un día especial, muy especial...desde la primera hora en clase....en la que de una manera natural, sin buscar, hemos recibido todos una lección de vida...un sonríe...un cuerpo estirado, asentado, que dice "aquí estoy yo", enfrentando la vida con decisión. Una conversación profunda y hermosa en la que he decidido dejar de fumar. (ahí es nada).
Me quedé regando el huerto y limpiando hierbas del patio.....
Mi apurar hasta el final me obligó a ir a una gasolinera que no es mi habitual. Allí, en la entrada un personaje con largos pelos y barbas me pide "aunque sean veinte céntimos". Le digo que cuando salga de pagar. Le pregunto al chico que cobra si lo conoce, y con un gesto me dice que sí, pero como si no quisiera conocerlo. No tengo más que céntimos y eso le doy, pero quiero darle algo más valioso . Va vestido de ciclista y tiene la bici detrás de él, con un casco que ha decorado con pines y otros adornos y que me enseña orgulloso. Me cuenta que vive en una residencia....... las veces que ha hecho el Camino de Santiago en bici...y la cantidad de km recorridos. Me habla de su madre, de su como su único hermano se quedó con lo que le correspondía de la herencia.
- "por qué estás pidiendo?
- Porque de los setecientos euros que me daban me lo han bajado a cuatrocientos.
Hay en su mente algo de lo que la gente "normal" llama locura o anormalidad.
A mí me parece un niño divino con ganas de compartir y montar en bicicleta.

sábado, 16 de marzo de 2013

No quiero, no puedo planificar, no quiero espectativas, no quiero nada más allá de lo que hoy es. Quizá tenga que dar un paso atrás para avanzar.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Un día viviré en el campo
Y entonces tendré perros
y un huerto con tomates y lechugas
y una placa solar para no pagar más facturas
y una higuera
y una parra
y un granado,  me fascinan las granadas
y un pozo con agua
y estrellas para la noche

ESPERANZA

sábado, 12 de mayo de 2012

Allí donde nunca he viajado. E.E. Cummings

Allí donde nunca he viajado, felizmente más allá de toda experiencia, tus ojos están en silencio: y en tu gesto más frágil hay cosas que me envuelven o que no puedo tocar porque están demasiado cerca. con sólo mirarme me abres fácilmente aunque haya estado cerrado como unos dedos, tú me abres siempre pétalo a pétalo como la primavera abre (tocándola en forma diestra y misteriosa) su primera rosa. o si tu deseo fuera cerrarme, yo y mi vida nos cerraremos hermosa, repentinamente, como cuando el corazón de esta flor imagina la nieve cayendo ligeramente por todos lados; nada de lo que percibimos en este mundo iguala la fuerza de tu intensa fragilidad, cuya textura me somete con el color de sus campos retornando a la muerte y la eternidad con cada respiro. (no sé que tienes, que me cierras y me abres, aunque algo me dice que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas) nadie, ni siquiera la lluvia tiene manos tan pequeñas E.E. Cummnings